Vecinos de renta antigua que se quedarán sin casa, propietarios felices
Lo que está pasando estos días en la calle Turia, en Valencia, da para muchos y largos debates. Allí, los vecinos de dos edificios, se agarran como pueden a sus pisos de alquiler mientras los propietarios les presionan para que les dejen venderlos sí o sí. ¿El drama? Que es difícil colocarse a un lado de la balanza a la vista de que muchos de estos pisos, de decenas y decenas de metros en el centro de Valencia, todavía se pagan con renta antigua.
Pero ahí está el truco ¿verdad? La renta antigua. La renta antigua existe, en cierta manera, porque la economía era distinta en el pasado a muchos niveles. Pero habría que debatir si es justo que el precio del alquiler haya aumentado en unas décadas de la forma en la que ha aumentado: de manera desproporcional.
La situación es delicada, porque hay un grupo francés que quiere construir apartamentos utilizando el espacio de esos dos edificios, posiblemente apartamentos turísticos. Esos apartamentos los rentabilizarán de una manera espectacular a la vista de los precios de mercado. Muchos vecinos llevan viviendo allí toda su vida, incluso 40 o 50 años. Eso les lleva a pagar renta antigua. que podría ser de alrededor de 100 euros mensuales.
Es cierto que, para el propietario, ver cómo dos calles más allá de la suya se pagan pisos del mismo tipo por muchos más cientos de euros al mes, le tiene que resultar molesto. Pero, al mismo tiempo, a las familias, sobre todo ancianos, que siguen viviendo con la renta antigua, también les supone un momento muy duro lo que están viviendo. ¿Aceptan y se marchan con unas indemnizaciones mínimas? ¿aceptan vivir sus últimos años de vida en pisos de muchos menos metros porque no se pueden permitir otra cosa? La situación es muy dura y posiblemente alguien debería mediar en ella.