Se inaugura el exclusivo Club Ayala 63 con membresía de 500 euros

Se dice que saber sacarle el dinero a los ricos es más útil y práctico incluso que robar. Sobre todo porque, principalmente, es legal. Y eso es algo que la directiva de Club Ayala 63 parece que domina, lo de sacarle la pasta a los ricachones a los que se les infla el ego cada vez que cuentan que han podido sudar haciendo flexiones al lado de algún famosete.

Este club, que llega de la mano de emprendedores visionarios, tiene unas instalaciones muy lujosas y completas, con piscina, spa, máquinas de entrenamiento, zona de cafetería y todo eso que se puede esperar de los grandes entornos de élite. Personalmente hay que decir que, vistas las fotos, Club Ayala 63 no parece gran cosa, ni mucho menos un sitio digno de tener una membresía que cuesta 500 euros.

Pero sus responsables le ponen empeño a lo de aparentar, que al fin y al cabo es lo más importante en este tipo de negocio. Una de las normas del club es que solo se harán sesiones deportivas con dos personas. Es decir, que solo estaremos de tú a tú con otra persona, nadie más. Si ese otro miembro del club que te toca levantando pesas es un plasta de cuidado, la mala noticia es que tendrás que aguantarle toda la sesión (quizá la directiva del club no ha pensado demasiado en ello).

Se vende la propuesta como un club de entrenamiento, mente sana y de networking. Es decir, que vamos teóricamente a sudar, pero nos da la sensación de que nadie tocará las máquinas. Lo que hará será rajar por los codos, en ocasiones con gente que es posible que no te caiga bien o que no te aporte nada. Eso sí, con coach personalizado, masajista y quién sabe si un botones para llevarte el móvil en la mano a tu lado. Lo que os decíamos: una membresía de 500 euros que se vende «como una inversión». Y luego habrá que pagar la cuota mensual.