Fiestas para contagiarse de la COVID-19, la última moda en Estados Unidos

A veces, cuando pensamos que la estupidez humana ya ha llegado a su máximo esplendor, nos encontramos con una noticia que nos confirma que todavía hay espacio para la sorpresa. Y sino que se lo pregunten a las autoridades médicas de Estados Unidos, donde se han puesto de moda las fiestas para contagiarse de la COVID-19.

Desde hace unas semanas se habla en la prensa acerca de cómo hay grupos de jóvenes de Estados Unidos que están organizando estas fiestas por diversión y porque creen con todas sus fuerzas que expandir la infección en la mayor cantidad posible de personas será lo que lleve a controlar el virus. Por supuesto, los científicos los tratan de locos y se oponen totalmente a ese tipo de ideas que, por el momento, solo están contribuyendo a que Estados Unidos se haya colocado a la cabeza en número de infecciones mundiales.

Lo peor, como decimos, es que los jóvenes norteamericanos se lo toman a pitorreo. En las fiestas se ha puesto de moda hacer una recaudación entre todos los asistentes que se dará a la primera persona que dé positivo por coronavirus una vez haya terminado el encuentro.

Se lo toman a broma, como una competición amigable para ver quién consigue ser el primer infectado de cada fiesta y que así obtengan el botín que les permitirá, de manera irremediable, pagarse el tratamiento médico.

Una de las ciudades donde más fiestas de este tipo es Tuscaloosa, en Alabama. Las cantidades de infectados en esta zona ya han ascendido hasta colocarse en alrededor de 1000 nuevas personas cada día. Pero no es un caso aislado, ya que se comenta que en otras ciudades del país también se están llevando a cabo estas terribles fiestas en las que muchos jóvenes se contagian y luego llevan el virus a sus casas, a sus padres y a sus abuelos, con grandes riesgos de acabar con sus vidas.