Kanye West tiene un nuevo capricho: ser presidente de Estados Unidos
A Kanye West no le basta con tener una de las mayores fortunas del mundo y encima estar casado con Kim Kardashian (que eso es equivalente a que te toque la lotería cada Navidad), también quiere ser Presidente de los Estados Unidos. Para la política norteamericana, si eso ocurriera, sería un auténtico caos. Pasar de Donald Trump a Kanye West resulta rocambolesco. Pero en Estados Unidos, todo es posible.
Después de reconocer que ha pasado el coronavirus y que Dios le ha dicho que tiene que presentarse a la presidencia, lo tiene totalmente claro. No dispone de un partido, así que va a crear uno nuevo. Se llamará Birthday Party, porque menciona que en el momento en el que gane siempre será el cumpleaños de todo el mundo.
Mira al futuro con ojos de color de rosa. Planea acabar con el racismo, con la brutalidad policial, aunque recordando que los policías también son personas, y quiere que todo el mundo se divierta. Son sus propias palabras, no penséis que hay exageración de por medio. También habla de cómo no ha pensado en política exterior porque se quiere concentrar en lo que ocurre en el país. Dará terrenos a personas que quieran vivir la vida en el campo, arreglará el país y seguirá la palabra de Dios.
Por supuesto, está decidido a prohibir el aborto, porque se dicta por lo que dice la Biblia por mucho que haya usado el nombre de Dios en vano en multitud de ocasiones (como cuando dijo que era el mejor artista del mundo creado por Dios y se comparó a su figura distintas veces).
Además, aunque en el pasado West había estado del lado de Trump, ha reconocido que ahora todo le parece un caos y que él, sin duda, lo haría mejor. Y nosotros, que pensábamos que nadie más loco que Trump podía ocupar la Casa Blanca, nos quedamos sorprendidos al ver lo equivocábamos que estábamos.