El Tribunal Supremo salva a una parada de la miseria del Servicio Público de Empleo Estatal

Todavía hoy día nos sorprendemos con algunas de las decisiones que toma el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal). Mientras hay empresarios, políticos y otros personajes que roban y estafan o dejan de pagar millones de euros en impuestos, el SEPE se dedica a complicar la vida y perseguir a personas de a pie que ya tienen suficientes preocupaciones en su vida. Por suerte, el Tribunal Supremo ha salido al rescate de la protagonista de la noticia. La historia ha terminado bien.

La historia comienza con una mujer parada que, mientras estaba cobrando el subsidio de desempleo, tuvo la idea de intentar dedicar parte de su tiempo libre a realizar la venta de una máquina de cocina Thermomix.

El SEPE había tomado la decisión de retirarle el subsidio a esta mujer de Canarias, dejándola sin el importe que posiblemente utiliza para pagar el alquiler y poder vivir. Argumentaban que había incumplido los términos del subsidio al haber ingresado una única comisión de 206,76 euros por la venta de la máquina.

No solo eso, sino que el SEPE denunció a la parada y le puso una reclamación económica por el valor de los ingresos del subsidio que había obtenido hasta ese momento. Eso significó que la mujer se enfrentó a un pago de 4225 euros de golpe, sin ningún tipo de delicadeza hacia su condición de parada. Una vez más, el SEPE hizo gala de un enfoque miserable, castigando a una mujer con problemas económicos sin plantearse todo lo que eso suponía.

Por suerte, como os decimos, desde el Tribunal Supremo han fallado hacia el lado de la parada, argumentando que el SEPE no tiene derecho a realizar las acciones que han llevado a cabo a la vista de que la cantidad que recibió con la comisión fue mínima, marginal y totalmente insignificante.