Aprueba 8 suspensos porque su madre se queja

Ha ocurrido y, lo peor de todo, es que volverá a ocurrir. La irregularidad escolar que se está viviendo durante la pandemia ha llegado a límites insospechados, unos en los que la queja de una madre es capaz de lograr que su hijo apruebe de la noche a la mañana 8 suspensos. Y, por supuesto, en España si alguien tiene algo, los demás también lo quieren, así que el caso se está repitiendo.

Ha pasado en Sevilla, donde un chico de 2º de la ESO acabó el curso con 8 suspensos. Los profesores decidieron no aprobar al alumno porque prácticamente no fue a clase ningún día y el absentismo está penalizado como uno de los principales problemas para los estudiantes.

Además, aunque entregó algunos trabajos e hizo exámenes, las notas que obtuvo en todo ello no alcanzaban el umbral necesario para que los profesores le aprobaran.

Las excusas que puso la madre para la ausencia del alumno fueron variadas, como que es asmático y que, por ello, prefirió que no fuera a clase. También se explica que el equipo de enseñanza no se tomó en serio el caso del estudiante y que no le proporcionó todo el apoyo necesario, algo que, por supuesto, los profesores rebatieron.

Según correos electrónicos y otros registros, el profesorado hizo lo posible para que el estudiante pudiera avanzar por el curso y recibiera el apoyo que necesitaba. No obstante, no fue así.

Todo cambió cuando la madre elevó el caso a una queja que derivó en un aviso sobre una inspección en el colegio, los profesores y los procedimientos que se estaban realizando. Eso llevó a que la directora presionara a los profesores para que aprobaran al alumno y que se evitara cualquier tipo de problema. Es lo que hicieron y, tal y como su madre quería, el chico aprobó. Ahora otros padres se encuentran planeando similares acciones para salvar los cursos de sus hijos.