Doncic desmonta a los japoneses con sus fiestas en Tokio

Los atletas internacionales de los Juegos Olímpicos han llegado a Japón y se han encontrado a una sociedad confiada que se piensa que, cuando les dicen “no haremos eso”, no lo harán. Pero los japoneses, que no están acostumbrados al comportamiento occidental, ya están descubriendo que deberían abrir un poco más los ojos. Doncic, de Eslovenia, jugador de baloncesto de élite, les ha ayudado a que vean que no se pueden fiar.

El tipo está jugando de lujo, pero quizá sea porque se relaja como nadie después de los partidos. Unas fotos publicadas por una jugadora de baloncesto de España, permitieron ver al mundo la fiestecita internacional que se había montado Doncic con los colegas.

Sin camiseta, bebiendo alcohol, jugando al póker y con cachimba. Así estaba Doncic con otros jugadores de baloncesto. Lo peor de todo es que no solo se trataba de jugadores eslovenos, sino que cuenta el rumor que la estrella había invitado a jugadores del baloncesto del mundo entero a que se pasaran por ahí y disfrutaran de la armonía del grupo.

Por supuesto, una de las cosas que están prohibidísimas en los Juegos Olímpicos de Tokio es que se mezclen participantes de distintos países. Tiene lógica, porque, aunque algunos se hayan olvidado, seguimos en época de coronavirus y el riesgo es enorme. Ellos pueden estar vacunados, pero insistimos: por recibir la vacuna no vas a evitar infectarte y ser portador de la COVID-19.

Pero ahí estaban todos los jugadores, divirtiéndose, a la sopa boba. La jugadora española pasaba por ahí, hizo las fotos y las subió a su Instagram. En unos minutos se montó un pollo bueno, se viralizó y borró las fotos. Pero lo que se sube a Instagram no desaparece tan fácilmente.

El escándalo no ha llegado a más, porque los japoneses son más de mirar a otro lado y la organización de los Juegos no quiere problemas. Cachondeo puro.