Una mujer encierra a su hijo durante casi 30 años

Si esta noticia no fuera tan seria y preocupante podríamos plantearnos si nos encontramos ante el castigo más largo de la historia. Pero no hagamos bromas de una situación que, afortunadamente, se ha resuelto de manera positiva. Eso sí, casi 30 años después de que la víctima comenzara a sufrir la privacidad de su libertad. Ha ocurrido en Suecia, donde un familiar ha denunciado a la policía que una mujer de más de 70 años estaba reteniendo a su hijo en la habitación sin salir durante casi tres décadas.

El familiar informó sobre cómo la casa estaba llena de basura, el cuerpo del hijo lleno de heridas y roces, así como este había perdido la mayoría de los dientes y sufrido otro tipo de daños. El calvario del chico comenzó cuando su madre lo sacó de la escuela para tenerlo controlado en su casa y que así pudiera controlarle. A partir de ese punto el niño desapareció.

No entendemos muy bien cómo funciona ese país, pero sorprende que no hubiera ya una preocupación por el niño, las autoridades, la escuela, alguien que pudiera informarse por lo que le estaba ocurriendo al chico. También nos sorprende que ese familiar, que posiblemente no haya sido ahora cuando se ha enterado de lo que estaba pasando, no hubiera denunciado la situación con anterioridad.

¿Acaso este tipo de caso es algo que se vea con ojos de normalidad en el país? No lo vemos muy probable. Ahora la detenida ha pasado a disposición policial y aunque no ha trascendido el destino del «niño», ahora ya convertido en todo un hombre, suponemos que los servicios sociales terminarán encargándose de él una vez un hospital haya tratado todos los problemas de salud que estaba sufriendo.

Queda saber también cuál será la condena para la madre, que teniendo en cuenta su edad es posible que pase sus últimos años en prisión.