Sexo en el espacio para los viajes del futuro

Alucina, ¿te has preguntado alguna vez si el sexo en el espacio es posible? Puede parecer una frivolidad, pero lo cierto es que es un tema del que se está hablando mucho ahora que ya se planifican viajes al espacio como propuestas vacacionales de futuro. ¿Qué pasaría si intentamos un poco de “ñaca-ñaca” en el espacio?

El famoso escritor Isaac Asimov ya habló de ello en 1973. Como puedes ver, no es algo precisamente nuevo. Él pensó en cuáles serían los beneficios de practicar relaciones sexuales en un entorno donde los cuerpos flotan y no hay gravedad. Según sus palabras, todo parecía indicar que se trataría de una experiencia alucinante.

Lo problemático es que los científicos no se ponen de acuerdo. Dicen algunos que la tercera ley de Newton se encontraría ante una contradicción. Lo que dijo Newton es que, si los cuerpos están unidos, estos se contrarrestarán en sus movimientos. Los cuerpos no cambiarían su velocidad si no tuvieran un tercer elemento que lo provocase. También habló de posibles colisiones y otros problemas similares que podrían hacer que la experiencia fuera poco placentera.

Cuando se comiencen a realizar viajes largos a otros planetas y lugares del espacio, acabará siendo imprescindible que se busque la manera de posibilitar las relaciones sexuales en las naves. Esto será crucial para que los astronautas y turistas espaciales disfruten del viaje y no se vuelvan locos. Por ahora, solo se puede imaginar cómo serán esas experiencias.

En realidad, varias productoras porno han intentado grabar películas en las que se represente este tipo de experiencia. No obstante, por ahora solo se han logrado unos 20 segundos de acción en una estructura en la que se logró crear un entorno sin gravedad. Protagonizaron ese momento Sylvia Saint y Nick Lang, unos auténticos pioneros del sexo en el espacio. Con anterioridad, CoCo Brown estudió para ser co-piloto en una nave, pero al final los planes se torcieron.