Asesina a una actriz porno y guarda el cuerpo en una nevera

Descanse en paz la actriz Charlotte Angie, cuyo nombre real era Carol Maltesi, una italiana de 26 años que ha sido asesinada por el que era su pareja, el banquero Davide Fontana. Su confesión ha puesto patas arriba a la justicia italiana debido a lo terrorífico del relato que ha compartido y que explica lo que ocurrió tras el fallecimiento de la víctima.

El relato es digno de una película de investigación y no nos cabe duda de que acabarán haciéndola a la vista de lo mucho que se ha alargado la caza del asesino. Este ha confesado que, tras grabar un vídeo porno casero con la actriz, decidieron grabar otro que estuviera mucho más subido de tono. Apostaron por hacerlo con violencia o, al menos, supuesta violencia.

Fontana ató a Maltesi a una barra de stripper y la inmovilizó. Además, le puso una bolsa en la cabeza. A partir de ahí, la grabación tendría que haber comenzado con un juego más sexual, pero lo que hizo el asesino fue comenzar a golpear la cabeza de la actriz con un martillo. Por lo que cuenta, no tardó en fallecer, pero se quiso asegurar de que había muerto cortándole el cuello.

Luego comenzó la terrible historia del asesino para deshacerse del cuerpo de la víctima. Primero, contó que se quedó 30 minutos mirando el cuerpo sin vida de la que había sido su pareja. Después empezó a pensar cómo quitárselo de encima para que no le descubrieran. Llegó a comprar una parrilla en Amazon para quemar sus restos, pero la devolvió porque no vio viabilidad en el plan. Luego compró un arcón congelador y guardó el cuerpo dentro.

También intentó quemarlo en la barbacoa de un restaurante y, al no poder lograrlo, decidió irse al monte en el que pasaba los veranos de niño y enterrar el cadáver. Durante unos meses, se hizo pasar por ella en las redes sociales y en los mensajes de móvil. Era el confinamiento y la pandemia y nadie sospechaba nada. Pero, un día, una periodista le pidió a la actriz que le mandara un mensaje de audio. Eso hizo que el asesino se detuviera y que ya no supiera qué hacer. Al final, le han cazado y ha confesado. Un monstruo.