¿El precio de la leche no ha bajado? Quizá haya menos leche

Ahora, cada vez que vayas al supermercado, vas a tener que mirarlo todo con lupa. Desgraciadamente, las marcas y fabricantes están intentando buscar la forma de contrarrestar la inflación sin que ellos acaben perdiendo dinero. Incluso, hay marcas que se están aprovechando para ganar más.

Por lo tanto, ¿Qué es aquello que deberías revisar cuando vayas a hacer la compra? Lo primero de todo es que tengas en cuenta los precios de los productos. Si llevas haciendo la compra mucho tiempo, seguro que tienes más que grabado a fuego en tu mente el coste que tienen los artículos. Sabrás que un litro de leche cuesta tanto, que la barra de pan sale por esto o que la docena de huevos cuesta aquello.

Teniendo eso en cuenta, lo siguiente que tienes que comprobar es la cantidad. Hay algunas marcas que han empezado a racanear en los volúmenes. Por ejemplo, hemos visto cartones de leche que no tienen 1 litro de capacidad, sino que son solo 900 ml. E incluso hay cartones de huevos a los que se les ha quitado uno o dos huevos.

Eso deriva en que el precio del producto se mantenga de la misma manera en la que estaba antes de que se hubiera hecho el cambio. Así, lo que las marcas intentan hacer es que pienses que todo sigue igual y que los precios no han aumentado.

¡Pero queremos las cantidades que se están eliminando! En algunos casos los cambios son muy apreciables, como en el caso de los huevos, pero en otros productos es más difícil llegar a tener conocimiento sobre la reducción. Por ejemplo, en una bolsa de patatas fritas, donde siempre suele haber mucho aire para mantener la integridad de las patatas, es difícil saber si hay un puñado de patatas menos.

De puñado en puñado al final las marcas acaban recuperando lo que estarían perdiendo por no aumentar los precios. Y, por supuesto, también hay empresas que hacen las dos cosas. Por una parte, reducen el volumen, y por otra, aumentan el precio. Terrible.